Me recuerdo a mis 7 años soñando con entrar en la escuela privada del maestro de danza que venía a las extraescolares de mi cole. Me inscribí a sus clases del cole. Solo aquellas bailarinas o bailarines que el maestro observara y que pensara que tenia "duende" las cogía para su escuela. Meses más tarde lo conseguí... y ahí estaba, viviendo el flamenco y el clásico español... dándolo todo. Hasta mis 16.
Recuerdo cómo a los 10 ví a mi primo actuar en una obra de teatro.. Ahí estaba con los ojos como platos...deseando hablar y moverme en el escenario. A los 14 hice mi primera obra y de prota... a los 15 dí con unos grandes profesores que me exprimieron y creyeron en mi, me impulsaron para que a los 18 me inscribiera en la escuela de arte dramático. Y pasé con creces las pruebas de acceso...
...Encontré mi elemento...
A los 18 acudí como público a un programa de televisión donde se hacían monólogos. Me visualicé ante esos focos, me remangué, escribí un monólogo y a los 19 allí estaba.. frente esas cámaras con el publico desencajado de la risa.
A los 19 soñé con pisar el escenario del teatro más importante de Málaga... a las 20 ganamos un premio como la mejor obra de teatro del año creada por jóvenes malagueños. Entre los premios estaba actuar en el Cervantes. Subidón.
A los 20 quise trabajar en una compañía de teatro y dar la vuelta a España. Meses más tarde estaba sentada en una furgoneta contando historias infantiles por los pueblos españoles.
A los 23 quise estudiar clown y montar mi compañía. Me topé con una ángel con la que se hizo posible.
A los 24 vi un documental sobre la risioterapia, y a los 25 estaba sanando a personas a través de la risa. Me di cuenta que desde que nací es lo que hago, y lo seguiré haciendo hasta que muera...
...Mi segundo elemento...
A los 27 no quise llevar a Gala a la guarde para que pasara más tiempo conmigo. Aunque a su vez quería que socializara. Encontré por azar a dos familias que delegaron en mí a sus cachorros para cuidar de ellos en mi casa. Fueron mis comienzos como educadora. Visualizaba hacer lo mismo con muchos niños, en un espacio preparado...
A los 28 tropecé a través de mis animaciones y cumpleaños con un lugar que cerraba por las mañanas y me propusieron que dirigiera un lugar para acoger a niños de 1 a 3 años usando el método montessori...
...Aqui encontre mi tercer elemento...
Cerró el lugar y puse mis energías en ser madre de dia, tan difícil en España. Topé con dos haditas Waldorf que quisieron montar un proyecto conmigo...
Visualice Toulouse.... y llegó!
Llegué a Toulouse con un fin... ser madre de dia. Conseguí mi propósito y cual fué mi sorpresa que a su vez me contrataron como profe de teatro para el Instituto Cervantes, y a su vez como acompañante en un cole montessori... Cuando aprendí...
Después de un año y medio, ahora, estoy trabajando en un colegio en el que hay 23 niños, como maestra, y me siento tan feliz. Puedo hacer todo lo que sé hacer... en mi esencia... me respetan, aporto conocimientos, llevo a cabo mi experiencia, aprendo de otras personas. Es como si fluyera todo mi recorrido.
Gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario