martes, 15 de julio de 2014

Disfrute en la mesa

Es asombroso lo que es el instinto maternal o paternal... cuando se escucha... que fácil es todo. A Eliot le intenté dar papilla desde que tiene 6 meses. Me cerraba la boca fuerte y berreaba... Yo no le forzaba, porque estaba tranquila de que mal nutrido no estaba, y porque le daba pecho. Empecé a leer sobre la alimentación libre de papillas y a llevarla a cabo. Siempre he sentado a Eliot con nosotros en la mesa, porque para mi es un ritual básico de nuestro día a día. Compartir el día, mirarnos, compartir alimentos, servir el uno al otro... es un momento esencial en mi familia. Ya cuando tenia 7 meses empezaba a pedir.. sin hablar... todo lo decía. quería comida de mamá, papá o Gala. Así que empecé a darle trocitos mínimos. Hasta que comprobé que lo que quería era comer solo, sin ayuda de nadie y de la misma comida.

Eliot, con 9 meses y medio, come exactamente lo mismo que nosotros. Menos lo que es cuchareo, que no hay manera de que le motive. Pero sí se come los garbanzos, la verdura, el pollo ( del puchero) come espaguetis, patatas, pizza casera, tostadas con aceite, tortillas de arroz.. el menú es para todos, así que, aunque en casa siempre hemos comido todo casero, me obligo a que coman lo mas saludable posible con poca sal y lo que es azucarado con azúcar de panela (comprado siempre en la tienda de mi amiga kris, el colibrí de atabeira :) Y si quiere un helado... lo hacemos con leche de mamá! 
Gracias a esto me siento tranquila y realizada, porque veo en mi pequeño gran bebé unos adelantos asombrosos. Cómo con su corta edad puede masticar con solo 2 dientes y nos sonríe mientras comemos todos. 

Para l@s que le interesen, aquí os dejo un video que me encendió la bombilla unos días después de comprobar que Eliot no quería papillas. Es de una conferencia de carlos Gonzalez

Hay una tendencia que se llama Baby led weaning, aunque son un poco radicales...pero van por ahí los tiros.  Yo no soy tan estricta. Eliot come lo que nosotros siempre y cuando sea bueno para él (no le daré chorizo picante, ni una banderilla, ni chocolate, ni algo que le haga daño a su estomago) Mi misión: que disfrute de la comida y de lo que se comparte en una mesa. Como lo hace su hermana de 4 años.